Forma física, capacidad
del cuerpo humano para satisfacer las exigencias impuestas por el entorno y la vida cotidiana. La forma
física es un estado del cuerpo (y de la mente) que ayuda a desarrollar una vida dinámica y positiva y es posible
que afecte a casi todas las fases de la existencia humana. Fuerza muscular,
energía, vigor, buen funcionamiento de los pulmones
y el corazón, y un estado general de alerta,
son signos evidentes
de que una persona goza de buena forma física. Esto suele calcularse con relación a expectativas
funcionales, es decir, lo normal es realizar pruebas periódicas que miden la
fuerza, resistencia, agilidad,
coordinación y flexibilidad. También se emplean las pruebas de estrés (usando
un ergómetro, por ejemplo), que evalúan la respuesta
del cuerpo al estímulo físico potente y sostenido.
Estar en buena forma es casi una cuestión
de sentido común.
Casi todas las personas están en condiciones de hacer algún tipo de ejercicio habitual,
ya sea la simple marcha,
jogging o footing.
Es deseable mantener
la continuidad en los ejercicios, y es importante
no realizar súbitamente ejercicios violentos o de extrema tensión.
Es esencial empezar con un calentamiento gradual y seguir un proceso
de preparación.
Tan importante como el ejercicio
regular es una dieta nutritiva
y equilibrada. El exceso de alcohol (véase Unidades de alcohol), tabaco y drogas (excepto
los fármacos recetados por un médico) suele perjudicar seriamente
la salud.
En muchos lugares se ofrecen programas
diseñados para ayudar a las personas a lograr una buena forma física: escuelas, gimnasios, salones y estudios privados,
y clínicas profesionales especializadas que prestan especial atención a las funciones del corazón y los pulmones.
Hay que tener cuidado a la hora de elegir
un programa y asegurarse de que está dirigido por expertos en educación física o medicina.
Los individuos
sanos pueden elaborar sus propios programas.
La regla general es hacer ejercicio
sólo hasta que uno se sienta incómodo, es decir, hasta que la respiración se vuelve
dificultosa, o cuando se altera la circulación o el cansancio
afecta a la forma de realizar los ejercicios. Las personas
con problemas de salud ocasionados por ataques al corazón, apoplejía,
heridas y enfermedad deben consultar al médico
antes de elaborar un régimen
o de realizar cualquier
forma de ejercicio físico intenso.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario